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Carlos Gold, referente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) advirtió que los combustibles líquidos, que desde ayer sábado 17 se pagan trece pesos más caros en todo el país, en el Nordeste argentino siguen a precios entre 15 y 20 por ciento más elevados que en la Ciudad de Buenos Aires y el Centro del país.
Aún así, Gold advirtió que el incremento no costea el aumento del costo de vida y remarcó que el sector vive en un «estado de crisis declarado».
La declaración de emergencia, difundida por la Cecha el martes 13 pasado, «obedece a una situación crítica por la cual se está atravesando, la cual es consecuencia de este desfasaje existente entre el porcentaje de incremento de precios y el incremento del costo de vida o índice de precios general», indicó.
«Esta diferencia se ha ido acumulando desde el mes de diciembre a la fecha y repercute en la rentabilidad de las estaciones de servicio», sostuvo y recordó: «El problema viene de mucho antes. Desde mayo de 2021 hasta febrero de 2022 pasamos por un periodo de congelamiento durante el cual la inflación fue muy dura, y a partir de ese momento la suba de los precios jamás se equiparó».
Gold subrayó que en 2021 la inflación «restó mucha rentabilidad y agravó la situación» del expendio de combustible, «que es un negocio que fluctúa en función del precio de venta» y, remarcó que «ese precio no es acompañado en igual medida por el incremento que se produce en el índice».
«Estamos hablando de un índice de inflación que en el mes de mayo estuvo en el orden del 7,4 por ciento en contraste a un incremento de precios promedio del 6 por ciento, no hay que ser muy ilustre para hace la comparación; no hay ningún tipo de relación», afirmó.
«En esta oportunidad el precio subió 6 por ciento, pero en meses anteriores la inflación fue de 8 por ciento, en contraste a subas del precio de combustible del 4 por ciento, lo que fue acentuando la diferencia», sostuvo.
A LA ESPERA DE RESPUESTAS DE COMERCIO
El referente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos, por otra parte, dijo que se espera «hace un mes» respuesta a una solicitud del sector, para que el Gobierno avance en beneficios fiscales que permitan a las estaciones de servicios compensar las pérdidas.
«Hubo una reunión hace casi un mes, cuando se solicitó al secretario de Comercio Interior (Matías Tombolini) algún tipo de medida que pueda mitigar esta crisis, a través de deducciones impositivas o algún tipo de instrumento fiscal y no hemos obtenido respuesta», sostuvo, y añadió que en este marco para las empresas será muy difícil pagar aguinaldos en una sola cuota.
«Afrontar el pago de aguinaldo va a ser un punto crítico, sin eludir la responsabilidad, va a costar muchísimo, llegado al momento, como se va a proceder al pago. Lo más probable es que sean cuotas, o de alguna manera similar, porque dentro de este contexto afrontar una cuota de aguinaldo más los incrementos va a ser muy difícil», señaló.
«Esperemos que las autoridades, y más concretamente el Secretario de Comercio tome conciencia de la situación ya que hay herramientas que se pueden echar a mano, y que sólo depende de él tomar una decisión, porque, así como se puede tomar decisión para poner techo a los precios, también debería poder el Gobierno resolver el problema que genera con ello. Falta decisión política», remarcó.
El 57% de las economías regionales está en crisis
La Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro)advirtió que más de la mitad de las producciones se encuentran en déficit o con signos de crisis debido a la reducción del poder adquisitivo en el mercado interno, los límites a la exportación en moneda extranjera y la seca.
El relevamiento, con cifras que surgen del análisis realizado durante el mes de abril, refleja de 19 sectores a sólo uno en verde, en tanto ubica a siete en amarillo y a once en rojo.
El informe muestra al arroz en amarillo, debido a que, aunque han mejorado los precios, la producción sigue en caída, al tabaco, que enfrenta una campaña compleja y a las hortalizas, también afectadas por la volatilidad de precios y el impacto de la sequía.
En peores condiciones, coloreadas con rojo, se señala a la producción bovina, afectada por precios deprimidos por la liquidación en la seca, a los cítricos dulces, donde la exportación sigue sin subir pese a que se ha reabierto el mercado de cítricos orgánicos en la Unión Europea, y a la forestación, con grave impacto en Corrientes.
«La sequía aún afecta los volúmenes de producción en varias economías regionales y que la demanda interna es baja», se alerta desde el Área de Economía de Coninagro. «Los costos cambiaron su tendencia y se estancaron», se indica y remarca: «La exportación tiene precios bajos en pesos» y registra una «alta volatilidad de precios internos».
SE AGRAVA LA SITUACIÓN DEL GANADO
Desde el sector agropecuario advierten que la hacienda sigue sufriendo de bajo peso y que, debido a ello, en suma, a las restricciones a mercado, se ha generado una gran excedente.
«Los impactos de la sequía pueden ser de manera multifactorial. Primero se vio y todavía se está viendo una oferta muy grande de animales, tanto sea gordo hasta invernada, lo que hace que los precios lateralicen o tiendan a bajar. Probablemente también existe un excedente muy grande de vacas, y lo que puede suceder en el mediano o largo plazo algún tipo de recorte en la cantidad de destete, porque el servicio de este año no va a ser lo mismo que el de años anteriores donde las precipitaciones y el clima más o menos ha acompañado, pero tuvimos hacia finales de servicio días muy cálidos y los calores de marzo y la falta de precipitaciones han afectado mucho, lo que nos lleva probablemente a una parición no tan buena para este año, lo que va a repercutir de aquí al año que viene o al otro», indicó Lucas Magnano, consejero de Coninagro.
«La ganadería es dinámica en el tiempo. El problema que tenemos hoy lo vamos a ver dentro de dos o tres años», agregó.
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